Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo.
Cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa.¹
En un accidente cerebrovascular se interrumpe el flujo de sangre hacia el cerebro. Esto se manifiesta a través de diversos síntomas: hormigueo o parálisis en la mitad del cuerpo, problemas para hablar o para comprender el lenguaje, dificultades para caminar o mantener el equilibrio, alteraciones visuales, entre otras.
El desmayo, también llamado síncope, es una pérdida repentina del conocimiento, que se produce cuando la tensión arterial desciende y no llega suficiente oxígeno al cerebro.